La obesidad es una epidemia mundial que no ha podido aún ser resuelta. Si bien los expertos concluyen que los individuos son responsables de su salud, factores ambientales y del entorno provocan estímulos negativos, favoreciendo la ganancia de peso.
El Fondo Mundial para la Investigación Internacional del Cáncer (WCRF), una organización miembro de EPHA, acaba de publicar NUTRITIVO (NOURISHING)- una versión actualizada de su Marco de Política de Alimentos para dietas saludables. Esta publicación pone énfasis en las acciones políticas que han de realizarse en tres grandes dominios, que a su vez están interrelacionados: medio ambiente, sistemas alimentarios y el cambio de conducta generado desde la comunicación. Para desarrollar una respuesta eficaz a una alimentación poco saludable, los gobiernos deben poner en práctica las medidas de política en todos los ámbitos de actuación. Estas acciones pueden ser desarrolladas e implementadas adaptándolas en cada contextos regional, nacional o locales y las distintas poblaciones que habitan en ellas.
Desde el año 2010, la OMS, ha tomado como objetivo mundial que en 2025 la prevalencia de la obesidad sea Cero. En casi todos los países donde la obesidad reviste visos de epidemia, se están realizando diferentes acciones con mayor o menor éxito.
En Reino Unido, la prevalencia de obesidad aumentó en los últimos 30 años de manera exponencial. Para detener este incremento, el NICE (National Institute for Health and Care Excellence), desde 2014 ha creado una Guía Para el Manejo del Sobrepeso y la Obesidad en adultos.
La guía se basa en revisiones sistémicas de evidencia científica, teniendo en cuenta también el tema económico en salud pública. En ella se hace hincapié en: la dieta, la actividad física, los cambios en las conductas y el seguimiento a largo plazo.
Aquí algunos ítems considerados en la guía NICE:
• La importancia del equipo interdisciplinario y del buen mantenimiento de registros.
• Brindar al paciente información sobre metas realistas para bajar de peso. Se considera un descenso del 5 al 10% del peso original como meta buscada.
• Contemplar que la ingesta de energía tendrá que ser menor al gasto para bajar de peso. Una reducción de 600kcal de su alimentación o un plan que contemple una reducción de grasas con el seguimiento a largo plazo, serían necesarios para la pérdida sostenida de peso.
• Acordar con el paciente qué plan se seguirá, adaptándose a su estilo de vida, condiciones fisiológicas y su motivación inicial. Evaluar antecedentes familiares, factores sociales y ambientales.
• En cuanto a la actividad física será de importancia relevante el disminuir la inactividad, aumentando la actividad física. Para prevenir el sobrepeso lo aconsejable es realizar de 45 a 60 minutos de actividad moderada por día y en las persona con obesidad pueden necesitar de 60 a 90 minutos de actividad diaria para evitar recuperar lo perdido.
• Se continúa con el uso del IMC para estimar de manera práctica el estado nutricional, teniendo en cuenta las excepciones en personas con alta masa muscular y los de origen asiático. Además se sugiere la toma de la CC en IMC < 35. Y para niños y adolescentes, se recomienda utilizar las gráficas según edad y sexo creadas a tal fin.
• Para los niños y adolescentes además, es imprescindible la ayuda del entorno familiar en cuanto a la responsabilidad en los cambios de conducta y estilo de vida.
• El tratamiento farmacológico se tendrá como opción luego de haber evaluado que han resultado insuficientes la dieta, el ejercicio y los cambios de conducta para llegar a la pérdida de peso meta o cuando el paciente se encuentre en una meseta. En niños menores de 12 años no se recomienda el uso de fármacos, salvo en casos dónde las comorbilidades sean graves.
• En el caso de pacientes con obesidad mórbida, la cirugía bariátrica es una opción para su tratamiento. En especial para aquellos que cursan DBT tipo 2 y un IMC > a 40. Previamente se intentarán todas las medidas para perder peso y luego se le deberá realizar seguimiento a largo plazo. Teniendo en cuenta los altos costos económicos asociados y el alto riesgo que corre el paciente por las comorbilidades que padece, si la cirugía es indicada, será necesario la evaluación preoperatoria, apoyo psicológico antes y después de la cirugía y seguimiento postquirúrgico.
Bibliografía:
www.sanutricion.org.ar http://www.nice.org.uk/guidance/ph53/chapter/glossary#lifestyle-weight-management-programmes Intramed – http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=85917&uid;=723712&fuente;=inews Roberto CA, Swinburn B, Hawkes C Fuente: Patchy progress on obesity prevention: emerging examples, entrenched barriers, and new thinking The Lancet February 18, 2015