Si comparamos personas de la misma edad, raza y lugar de procedencia es probable que algunas parezcan más avejentadas que otras. Existen factores ambientales y otros genéticos que intervienen en que esto suceda. Pero hay que saber que los factores externos: exposición excesiva al sol, fumar, tomar alcohol, alimentación deficitaria, bajo consumo de agua y falta de actividad física, son componentes que pueden ser modificados y así lograr ralentizar el proceso de envejecimiento prematuro.
En cuanto al sol: si bien necesitamos del sol para la síntesis de vitamina D, sólo es necesario exponerse 15 minutos diarios, antes de 10 de la mañana y o después de las 16. Los rayos UBA y UVB son los causantes del daño de la epidermis y en general las personas sólo toman conciencia de ello cuando ya su piel perdió brillo y tonicidad. Prevenir es estar atentos a la información que da el servicio meteorológico en cuanto a los rayos UVB para la jornada y realizar actividades al aire libre, protegidos con filtro solar adecuado a cada tipo de piel.
Fumar es perjudicial para la salud y también para la piel, generando arrugas prematuras. Las arrugas de las personas fumadoras de entre 40 a 49 años tienen una alta probabilidad de asemejarse a la de no fumadores de más de 60 años. La piel se deshidrata, las células sufren de falta de oxigenación y el cabello sufre el efecto del monóxido de carbono perdiendo luminosidad.
Alcohol: es deshidratante porque inhibe la hormona antidiurética, por lo que más alcohol se toma, más líquido se pierde por orina. Además, es vasodilatador, los capilares del rostro se inflaman e incrementan la rosácea. Puede afectar los ciclos circadianos del sueño provocando cansancio, y disminuyendo la barrera inmunitaria que se refuerza con el buen descanso.
Agua si el déficit de consumo de agua es alto, y esto se hace crónico a través del tiempo,el cuerpo pasa a “ahorrar” para aquellos órganos que lo precisan de manera vital. Es así que la piel se seca, la frecuencia urinaria disminuye y puede traer trastornos de memoria y concentración y que las células se oxiden con mayor facilidad.
Ejercicio físico: si se practica de manera apropiada según sexo, edad y características particulares, es fundamental para la activación de la circulación, fortalecimiento de músculos, mantenimiento de la masa ósea y liberación endorfinas (hormona de la felicidad)
Alimentación saludable: una alimentación rica en frutas, vegetales, frutos secos, cereales integrales, pescado, aceite de oliva, ayudan a disminuir los radicales libres que producen la oxidación celular.
Un estudio de cohorte prospectivo sobre 829 personas de entre 45 y 84 años, seguidas durante 20 años, ha sido publicado en el American Journal of Clinical Nutrition en junio de 2018. En él se concluyó que aquellas personas que en su alimentación incorporaban más espermidina (spermidine) lograban prolongar su esperanza de vida.
La cantidad que produce el cuerpo de esta molécula va decayendo a partir de los 40 años, en especial con dietas pobres en ella. Su acción es la de estimular la auto-limpieza de las células de aquello que ya no necesitan.
Entonces al comer alimentos ricos en espermidina, las células pueden comenzar la auto-limpieza. Esto produce un enlentecimiento del envejecimiento.
Alimentos ricos en spermidine: quesos maduros, brócoli, coliflor, arvejas, frutos secos, papa, soja, champiñones, garbanzos, manzana, cereales integrales, lechuga.
En conclusión, todos podemos ayudar a nuestro cuerpo a lucir lo mejor que nos ha sido dado genéticamente. La decision está en cada uno de nosotros.
Bibliogarfía:
-Stefan Kiechl Raimund Pechlaner Peter Willeit Marlene NotdurfterBernhard Paulweber Karin Willeit Philipp Werner Christoph RuckenstuhlBernhard Iglseder Siegfried Weger.Higher spermidine intake is linked to lower mortality: a prospective population-based study. The American Journal of Clinical Nutrition, nqy102,https://doi.org/10.1093/ajcn/nqy102 .
-www.msal.gob.ar/tabaco/index.php/informacion-para…/efectos…/104-articulo-02
