NUTRICIÓN
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“El mindfulness o atención plena, es poner atención deliberadamente, sin juicios, en el momento presente”. Jon Kabat-Zinn.

Esto llevado al acto de comer, se refiere a un estado de plena conciencia en relación a lo psicológico, conductual y fisiológico que rodea a la experiencia alimentaria.
El acto de comer en muchas ocasiones se transforma en algo automático mientras se están realizando múltiples tareas o simplemente porque es la hora. Como profesionales de la nutrición, encontramos cada vez más consultantes, que tienen como hábito: el picoteo continuo de alimentos, o que comen compulsivamente, confundiendo los sentimientos con el hambre. La práctica del mindfulnes eating puede ayudar a tomar conciencia de ello, dándoles herramientas que les ayuden a gestionar emociones, sentimientos.

Qué es mindful eating:

  • Ser consciente, sin juicios, de lo que se come. O sea, estar atentos a qué se tiene delante, al proceso físico-químico de la masticación, deglución.
  • Detectar los pensamientos en relación a la comida: es aceptar y dejar ir pensamientos en especial aquello de autocrítica y juicios, con el fin de cambiar el foco de la atención, redirigiéndolo hacia el acto de comer pura y exclusivamente.
  • Conectar con las sensaciones y emociones que produce el alimento. Se fomenta la curiosidad, como si fuera la primera vez que se prueba el alimento. A través de los sentidos, se recibe la información como ser: textura, aroma, color, temperatura, también pueden activar emociones o recuerdos.
  • Prestar atención a las conductas que se realizan durante el acto de comer. Es identificar que comportamientos rutinarios realizamos: mientras se cocina, si se come en la mesa, parado, la postura del cuerpo, el uso de los cubiertos, las posibles “manías” y todo aquello relacionado con el acto de comer.
  • Aceptarse a uno mismo, nuestro cuerpo y la forma de comer actual. Sabiendo lo instaurado, se podrán realizar acciones en el presente que producirán transformaciones a futuro, de a poco.
  • Tomar conciencia de la sensación de hambre y saciedad. Es atender a las diferentes señales fisiológicas del hambre y saciedad. Al estar atento diariamente al cuerpo, ayuda a concientizar y detectar las necesidades específicas del mismo.
  • Detectar situaciones y emociones que impulsan la toma de decisión de ingerir o no alimentos. Es frecuente que situaciones estresantes o emociones intensas conlleven a conductas erróneas. Es importante su observación y detección para aplicar estrategias tendientes a disminuirlas.

Eficacia de mindfulnes en obesidad y trastornos alimentarios.
En las últimas dos décadas ha habido un aumento de estudios comparando el efecto de la intervención de mindfulness con los tratamientos habituales o no tratamientos en diferentes estados de salud. De 1 trabajo entre 1993 y 95 a 216 en 2015, Creswell (2017). Existe evidencia que la intervención reduce la disforia, depresión, ansiedad y stress, incrementa el estado de atención, trabajos de memoria.
Se ha asociado estas técnicas con mejoras en la autoeficacia, en pérdida de peso, y / o mantenimiento del mismo, autoconocimiento de la alimentación, elección de alimentos a conciencia, entre otros.
Un estudio realizado por Arch (2016) mostró que cursos breves de mindfulness podían mejorar la experiencia sensorial de comer, mientras decrecía la ingesta calórica, en especial de alimentos menos saludables.
Un metanálisis de 2014 Olson y Emery, centrado en la pérdida de peso, mostró de los 19 estudios revisados, 13 documentaron una pérdida significativa de peso entre los participantes en un programa de mindfulness. Sin embargo, otro metanálisis Ruffault 2016, no apoyaba la hipótesis de los efectos del descenso de peso y reducción del IMC, pero sí, que contribuía a la disminución del impulso, los atracones y aumento de la actividad física por parte de aquellos que practicaban un programa de mindfulness.
Más trabajos serán necesarios, pero es una muy buena herramienta en especial para aquellos que comen llevados por las emociones o por señales del medio ambiente en oposición a las señales reales fisiológicas del hambre.

Existen en la actualidad dos programas el MB-EAT (Mindfulness-Based Eating Awareness Training y el ME-CL ( Mindful Eating- Concious Living ), ambos utilizados a modo de protocolos estandarizados. Son completos y ayudan a reducir la ansiedad e impulsividad, permiten mejorar patrones de conducta en aquellos pacientes que los utilizan.
En conclusión el mindfulnes eating es una herramienta útil más a considerar en la práctica diaria.

Bibliografía:

-Creswell JD. Mindfulness interventions. Annu Rev Psychol.2017, 68491-516.
-O´Reilly GA, Cook L; Spruijt- Metz D, Black Ds. Mindfulness based interventions for obesity –related eating behaviours: a literatura review. Obesity Rev. 2014; 15(6);453-461.
– https://thecenterformindfuleating.org/
– https://www.mindfulnesscds.com/
– Arch JJ; Brown KW; Goodman Rj and col. Enjoying food without caloric cost: The impact of brief mindfulness on laboratory eating outcomes. Behav Res Ther. 2016 Apr;79:23-34.
– Garcia Campomayo. J; Morillo.H; Lopez ; Montoyo. A; Demarzo.M. Mindful eating. Ed Siglantana .2017 España.
– Olson. Mindfulness and Weight Loss: A Systematic Review. Psychosomatic Medicine77(1) • December 2014.
– Ruffault A; Czernichow.S; Hagger.MS; Ferrand .M; Erichot.N; Carette.C; Boujut E; Flahault C. The effects of mindfulness training on weight-loss and health-related behaviours in adults with overweight and obesity: A systematic review and meta-analysis. Obes Res Clin Pract. 2017 Sep – Oct;11(5 Suppl 1):90-111.

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