El agua es un elemento vital para el ser humano. En promedio el 60% de nuestro cuerpo está formado por agua, aunque esta cantidad varía con la edad. Este porcentaje se eleva en el cerebro, donde llega al 75%. El buen funcionamiento de este órgano, entonces depende de evitar su deshidratación, ya que pueden aparecer síntomas como reducción de la memoria, migrañas y falta de atención.
Estar bien hidratados es fundamental para una vida saludable. Es importante tener en cuenta que cuando percibimos sensación de sed ya estamos presentando signos de deshidratación.
El panel de expertos en la última reunión internacional sobre hidratación para la Salud en Evian Francia (julio 2011) concluye que “el agua natural previene la enfermedad renal crónica” y que “programas de mejora en el consumo de agua logran resultados positivos, especialmente si son sostenidos a través de políticas gubernamentales”.
Un estudio realizado en 2011 en París, Francia, por el Dr. Roussel y colaboradores de la Universidad Pierre y Marie Curie, concluyó, luego de un seguimiento de 3615 adultos de entre 30 y 65 años durante 9 años, que aquellos que consumían menos de 0,5 litros de agua diarios en forma crónica, tenían un 29% más de probabilidades de desarrollar hiperglucemia.
– En nuestro país el consumo promedio de agua es de 2,05 litros por día, pero la ingesta adecuada según Food and Nutrition Board (2005) es de 3,7 litros en hombres de 19 a 70 años y de 2,7 litros en mujeres a igual edad. A esto se le debe sumar agua extra si el individuo realiza actividad física con regularidad. El panel de expertos en Argentina reunido en 2011 toma como criterio referencial el consumo de 2 a 2,5 litros diarios, igual que el EFSA de Europa.
– Se realizó un estudio en Argentina (Hidratar, Cesni 2009) donde se puede observar que del 100% de los líquidos consumidos por el argentino promedio:
-21% es agua pura
-29% es de bebidas e infusiones sin azúcar
-50% corresponde a bebidas e infusiones azucaradas.
Esto lleva a observar que existe un aporte oculto de calorías provenientes del azúcar de aproximadamente un 15%, superando lo recomendado por la OMS.
– Se pudo observar también que la proporción de agua pura consumida es significativamente mayor a medida que se incrementa el nivel educativo.
– Si tomamos la diferencia de consumo por sexo, las mujeres consumen más agua pura y bebidas e infusiones sin azúcar que los hombres. Esto es muy importante, ya que las mujeres son más sensibles a las infecciones urinarias, cuando la deshidratación es crónica.
– Dentro de la cantidad de líquido que se aconseja consumir para mantener una hidratación adecuada están incluidos: el agua proveniente de los alimentos (frutas, verduras), el agua de sopas, jugos, caldos, lácteos fluidos e infusiones; siempre teniendo en cuenta el sodio que aportan las sopas y caldos comerciales y el azúcar que se agrega a las infusiones.
– Es importante que un buen porcentaje del agua del día sea natural, pues ingresa con mayor facilidad a las células del organismo, permitiendo una mejor hidratación.
Artículo basado en conferencias del XV Congreso Latinoamericano y del Caribe de Nutricionistas y Dietistas, XI Congreso Argentino de Graduados en Nutrición “Tendiendo Puentes: La Unidad de Culturas Americanas a Través de la Seguridad Alimentarias” Rosario Mayo 2012. Mesa redonda Guías para una ingesta saludable de bebidas ¿cúanto y qué? Dr: Ridner, Rivera, Britos.
-www.mexico.h4hinitiative.com
-www.health.gov/dietaryguidelines/dga2005/report/HTML/D7_Fluid.htm