En el XIX Congreso Argentino de Nutrición realizado en la ciudad de Mar del Plata en noviembre de 2013 se han tenido en cuenta las últimas evidencias para la acción desde el punto de vista profesional y gubernamental para la prevención de la salud de la población.
Los puntos considerados como relevantes fueron:
Recomendación de sodio:
A nivel mundial y nacional se están realizando acciones para que la población disminuya significativamente el consumo de sodio (sal) en la alimentación. Esta recomendación responde a que el consumo excesivo de este mineral está íntimamente relacionado con la hipertensión arterial, considerando a esta como un factor de riesgo asociado al desarrollo de enfermedades cardiovasculares (Enfermedad Crónica No Transmisible).
En la Argentina, según Ministerio de Salud, hay un consumo promedio de sal por habitante por día de 12/13g mientras que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud limita el consumo a 5g. Por esta razón se espera que en 2025 se reduzca un 25% en la adición de sal de los productos alimenticios.
Bajo el lema “menos sal más vida” se está poniendo en práctica la reducción de la sal en las preparaciones. Esta iniciativa impulsada desde el Ministerio de Salud es replicada por 35 cámaras y empresas de productos alimenticios de manera voluntaria y progresiva. En el mercado argentino ya se cuenta con 424 productos que en promedio , contienen entre el 5 al 18% menos de sodio.
También en el pan tradicional, gracias a acuerdos con la Asociación de panaderos y Ministerio de Salud, se está reduciendo un 25% el agregado de sal , sin que el consumidor note la diferencia en el sabor. Por ahora sólo lo realizan aquellas panaderías que se adhieren voluntariamente a la propuesta.
Argentina 2014 libre de grasas trans:
El consumo de grasas trans influye negativamente en la enfermedad cardiovascular, por lo que es importante su reducción en el consumo. Es por esto que, desde 2010 se han elaborado para la industria alimenticia las guías para la sustitución de grasas trans.
Este objetivo está siendo cumplido exitosamente por la industria, además de estar monitoriado por el INAL a través del RENALOA .
Actividad física:
La realización de actividad física es tan importante como la alimentación para la salud cardiovascular.
Las últimas recomendaciones para la actividad física en la población son de 30 minutos diarios, 5 veces por semana, lo que asciende a 2,5 horas semanales.
Ácido graso Omega 3:
Al ser un ácido graso que el organismo no lo puede sintetizar, toma preponderancia el consumo del mismo a través de la alimentación. El DHA (un Omega 3) es fundamental para el adecuado desarrollo cerebral, cognitivo y visual.
El 50% de los ácidos grasos de la retina están formados por DHA.
Para lograr cubrir este nutriente, es importante consumir pescados grasos (atún, sardinas, salmón, jurel, trucha incluso de criadero) y además es posible cubrir la ingesta con alimentos fortificados y también a través de la suplementación.
Se recomienda no descuidar el consumo de este nutriente en todos los ciclos de la vida, especialmente en embarazo y lactancia, dónde sus requerimientos están aumentados.
El DHA mejor absorbido es el de pescados y mariscos ya que se encuentra en una relación ideal con el Iodo, Selenio, Cobre, Zinc, Manganeso y antioxidantes que parecerían actuar como vehículos que favorecen la absorción de este ácido graso.
Es un desafío nutricional lograr que la población argentina aumente el consumo de pescado ya que tradicionalmente somos una población de alto consumo de carnes rojas.