¿Quiénes pueden consumirlas?
1- Las pastas, especialmente las secas, están indicadas desde la infancia hasta la vejez más avanzada debido a su facilidad en la masticación y por ser un alimento que admite variaciones de condimentos que favorecen la palatabilidad del mismo y la aceptación por parte de la gran mayoría de la población. Además, puede ser indicado en las distintas patologías, a excepción de la enfermedad celíaca dónde no pueden consumir ningún alimento derivado del trigo, avena, cebada ni centeno.
2- La comunidad científica mundial, se ha expedido sobre que el consumo de pastas es recomendable en planes alimentarios de personas con diabetes (especialmente las pastas enriquecidas con gluten debido a su bajo Índice Glucémico que favorece la lenta liberación de la glucemia).
3- Así también, los profesionales especialistas en el tratamiento de la obesidad, incluyen el consumo de este alimento en sus planes alimentarios debido a que está comprobado que la ingesta de pastas no genera aumento de peso per sé ni que los hidratos de carbono presentes en éste y otros alimentos incrementan la grasa corporal. En realidad el depósito de grasa corporal se debe a un exceso en la ingesta energética y un bajo gasto calórico diario. No existen alimentos que por sí solos generen mayor reserva grasa que otros sino que el exceso en la ingesta diaria y el poco gasto son los responsables del aumento de grasa corporal y por ende del peso.
4- Otro consenso científico es, que los planes alimentarios con pocos hidratos de carbono son ineficientes para el descenso y mantenimiento de peso corporal bajo.
Datos interesantes:
– Varios estudios presentados por la Dra. Katz en el XIX Congreso Argentino de Nutrición (Mar del Plata 2013) dieron cuenta de que planes alimentarios con el 50% del aporte calórico total proveniente de los hidratos de carbono (nutriente que se encuentra en especial en alimentos de origen vegetal), lograban que la persona bajara y lo más importante es que mantuviera el descenso de peso (éxito en el tratamiento) por mucho más tiempo que cuando realizan planes alimentarios muy estrictos o con alimentos poco aceptados por el paciente.
– Estudios como el Weight Control Registry demostraron que las personas que habían logrado mantener el descenso de peso corporal por más de un año en USA, fueron las que llevaron una alimentación con el 50% o más de hidratos de carbono de su valor calórico total diario y una baja cantidad de grasa.
– En el estudio llamado CARMEN se mantuvieron distintos planes de alimentación con distintas proporciones entre los hidratos de carbono, proteínas y grasas. Luego de 6 meses la pérdida de peso resultó mayor entre aquellos participantes que llevaban una dieta alta en carbohidratos y bajo en grasas.
– Otro beneficio importante de las pastas, especialmente las ricas en gluten y con aporte de fibras, es además del bajo índice glucémico , el alto poder de saciedad y el gasto calórico que implica el proceso digestivo de éste tipo de alimento. Por lo tanto hay una menor absorción calórica por porción si se la compara con un alimento de igual densidad calórica pero con menor trabajo digestivo. Estas son algunas de las razones científicamente probadas y avaladas por todas las Sociedades científicas mundiales, para incluir en la alimentación habitual a los hidratos de carbono especialmente los complejos y ricos en fibras (pastas, arroz integral, legumbres, cereales integrales entre otros) para tener un peso corporal adecuado y una alimentación completa y saludable.
Volver a incluir a las pastas dentro de alimentación familiar y semanal es una decisión saludable.
Bibliografía:
S.A.N. Actualización en Nutrición. Volumen 14/Número 2/Junio de 2013
Simposio: «la Pasta es Salud: Pasta y obesidad» Dra. Katz XIX Congreso Argentino de Nutrición. Mar del Plata 2013