La histamina es una amina biogénica con numerosos efectos sobre muchos tipos de células.

El papel de la histamina parece estar bastante subestimado, ya que cuando se encuentra en concentraciones adecuadas a nivel de la mucosa gastrointestinal, juega un papel protector y fundamental para mantener el estado de salud.

¿Cómo se produce? 

Por descarboxilación oxidativa del aminoácido L-histidina con la enzima HISTIDINA DESCARBOXILASA (HDC).

¿Cómo se degrada?                                                  

La principal enzima para metabolizar la histamina ingerida a través de los alimentos se llama DIAMINO OXIDASA (Dao) y se encuentra en: intestino delgado, colon, placenta, riñones. La acción de Dao es la de eliminar la histamina extracelular después de la liberación del mediador. Se estima que alrededor del 5% de la histamina total ingresa con los alimentos o es producida por la microbiota intestinal.

Otra enzima importante en inactivar la histamina es la N-METILTRANSFERASA (HNMT) que puede convertir la histamina sólo en el espacio intracelular de las células. La expresión más alta de HNMT se encuentra en riñones, hígado, colon, bazo, próstata, ovario, médula espinal, tráquea y bronquios.

Ahora bien, cuando las concentraciones de histamina son más elevadas –posiblemente por una baja actividad enzimática- existe un alto riesgo de toxicidad por histamina y la persona que lo padece, puede experimentar numerosos síntomas que simulan una reacción alérgica. La acumulación o exceso de histamina puede ser el causante de diversos síntomas intra e extra intestinales.

La alteración de Dao puede tener origen genético, farmacológico (debido al consumo de aspirina, antiinflamatorios no esteroides, antibióticos, antidepresivos, antihipertensivos, analgésicos, relajantes y mucolíticos), alcohol o patológico (daños a los enterocitos en enfermedades gastrointestinales como son enfermedades inflamatorias del intestino e infecciones)

 

Acciones de la histamina

Las más conocidas son:

• incitar la contracción de las células del músculo liso (incluidos los bronquios y los intestinos),
• dilatar y aumentar la permeabilidad de los vasos sanguíneos
• alterar el ritmo cardíaco
• influir en la presión arterial
• aumentar la secreción de ácido gástrico
• aumentar secreción de mucosas
• irritar las terminaciones nerviosas libres de neuronas sensitivas primarias, cuyos cuerpos neuronales se encuentran en los ganglios raquídeos(nociceptivas)
• actuar en: cicatrización de heridas, hematopoyesis, inmunomodulación, neurotransmisión, regulación del ritmo circadiano entre otras

Los efectos de la histamina se deben a la activación de cuatro subtipos de receptores de histamina (HR): H1R, H2R, H3R y H4R:

H1R: principal implicado en el desarrollo de reacciones alérgicas y sus síntomas como ser enrojecimiento, picazón e hinchazón.

H2R: ubicados en el sistema digestivo, células del músculo liso, cardiomiocitos, células T y B. La estimulación de H2R provoca la secreción externa de ácido clorhídrico, la relajación de las células del músculo liso, la taquicardia y efectos antiinflamatorios.

H3R: se observa en células del sistema nervioso, especialmente en la corteza cerebral, neuronas de los ganglios basales y el hipocampo. Cambios en la expresión y activación de los receptores H3 desempeñan un papel importante en los trastornos del ciclo sueño-vigilia, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, la epilepsia y los trastornos cognitivos, así como en el desarrollo de la inflamación.

H4R: Los receptores H4 se descubrieron más recientemente y su función aún no se comprende por completo. La activación de los H4R provoca prurito y puede desencadenar el desarrollo de dermatitis alérgica. También están implicados en la formación de úlceras pépticas y la carcinogénesis.

La activación de H4R y H3R aumenta el efecto de la acetilcolina en el movimiento peristáltico de los intestinos.

 

Intolerancia a la Histamina

Es una condición en la que se acumula la histamina por un desequilibrio entre la histamina acumulada y la degradada. Las personas sanas a nivel del epitelio intestinal tienen una barrera enzimática creada por la presencia de Dao y HMNT, que evita la reabsorción excesiva de histamina exógena. Aparte de los problemas con la digestión de la histamina, una posible causa de la intolerancia a la histamina es la sobreproducción de histamina endógena o el aumento de la ingestión exógena de histidina o histamina de los alimentos. Una concentración de histamina en plasma de 0,3 a 1,0 ng/ml se considera normal, pero cuando se expone a grandes cantidades de histamina, incluso en personas sanas, pueden presentarse síntomas como dolor de cabeza intenso y sofocos.

 

Síntomas de Intolerancia a la Histamina

• Sistema cardiovascular: taquicardia, hipotonía, colapso
• Sistema respiratorio: rinorrea, rinitis, congestión nasal, estornudos, disnea
• Sistema gastrointestinal: hinchazón, flatulencia, plenitud postprandial, diarrea, dolor abdominal, constipación, náuseas, vómitos
• Sistema reproductor: prurito, enrojecimiento, urticaria, dermatitis, hinchazón, psoriasis
• Sistema nervioso: depresión, trastornos de ansiedad, trastornos de sueño (insomnio), nerviosismo, fatiga crónica, mareos, dolor de cabeza/migraña
• Sistema muscular: fibromialgia, dolores musculares

Interacción de Microbiota e Histamina

Los niveles elevados de histamina alteran las interacciones inmunitarias del huésped con la microbiota lo que genera el desarrollo de muchas enfermedades intestinales.

La histamina también puede influir negativa o positivamente en las infecciones parasitarias y bacterianas.

Se ha demostrado que las personas sanas tenían un mayor número de la familia Bifidobacteriaceu, Prevotellaceae, Ruminococcus, Faecalibacterium y Faecablibacterium prausnitzii, que son bacterias relacionadas con la salud intestinal.

Se observaron números más altos del género Proteobacteria en personas con actividad DAO sérica disminuida y una abundancia significativamente mayor de bacterias secretoras de histamina, incluidas: géneros Staphylococcus y Proteus, varios géneros no identificados pertenecientes a la familia Enterobacteriaceae, y las especies Clostridium perfringens y Enterococcus faecalis.

 

Cuestionario para identificar Intolerancia a Histamina

Según el Subcomité de Reacciones Adversas a los Alimentos de la Academia Europea de Alergología e Inmunología Clínica, la intolerancia a la histamina pertenece a las intolerancias enzimáticas y metabólicas.  Muchas veces es muy difícil de identificar esta intolerancia ya que los síntomas son bastante disímiles entre sí y pueden hacer pensar en muchas patologías diferentes. Quizá una forma sencilla de pesquisar a los consultantes que presenten esta sensibilidad a la histamina podría ser mediante un cuestionario.

• ¿Presenta dolores de cabeza/migraña con frecuencia?
• ¿Dolores musculares o cansancio excesivo?
• ¿Padece de constipación?
• ¿Diarrea?
• ¿Dolor abdominal? ¿Distensión?
• ¿Piel seca/agrietada, erupciones/rojeces/ atopía?
• ¿Está irritable la mayor parte del tiempo?
• ¿Padece insomnio o no descansa lo suficiente?
• ¿Tiene retención de líquidos o tendencia a aumentar de peso?
• ¿Rinitis o goteo nasal?
• ¿Dolores lumbares o de columna?
• ¿Alteraciones menstruales?
• ¿Herpes o llagas?
• ¿Rosácea/acné/ problemas en piel?
• ¿Trastornos hormonales relacionados con estrógenos?
• ¿Identificó alimentos que le caigan mal?

Si más de 3 de estas preguntas resultan positivas, es posible sospechar de intolerancia a Histamina.

 

Alimentos ricos en Histamina

Se considera que un alimento es rico en histamina cuando tiene más de 20mg de amina.

También hay que tener en cuenta que hay alimentos ricos en otras aminas biogénicas que pueden aumentar la liberación de histamina. De acuerdo con la legislación de la Unión Europea, el contenido permisible de histamina en los alimentos es de un máximo de 200 mg/kg en el pescado fresco y de 400 mg/kg en los mariscos.

 

Los más populares son:

• Carnes: mariscos, atún, sardinas, caballa enlatados, anchoas, arenques en conserva, salmón ahumado, chorizo, salchichón, salamín, fuet, sopresata, jamones, carne de cerdo.
• Quesos maduros parmesano, gouda, ementhal, gruyere, roquefort, camembert, cheddar, quesos rallados.
• Alimentos fermentados: chucrut/tofu/kimchi/pepinillos en vinagre/pickles
• Levadura de cerveza
• Chocolate
• Vainilla
• Frutas: cítricos, kiwi, frutos secos (especialmente maní y nueces), frutillas, ananá, papaya, banana
• Vegetales: espinaca, tomate fresco o en salsa, berenjenas, ajíes
• Huevo
• Leche
• Trigo
• Legumbres: especialmente fermentados de soja y garbanzos
• Condimentos: vinagre, aceto balsámico, salsa de soja, chile, curry, canela, anís, nuez moscada,
• Bebidas: estimulantes con teobromina como café, té, cacao, bebidas colas, vino, cerveza, champagne
• Colorantes: INS 102 (amarillo tartracina), INS 120 (rojo cochinilla), INS 200 (ácido sórbico), INS 211 (benzoato de sodio), sulfitos (sódico, cálcico, ácido de potasio, etc.), nitratos, INS 621 (glutamato monosódico), INS 452 (polifostatos) entre otros.

Tratamiento:

Si bien es cierto que el tratamiento debe ser totalmente personalizado para cada situación, un lineamiento sería:

• Eliminar los alimentos que producen inflamación y ricos en histaminas
• Incorporar nutrientes antiinflamatorios que ayuden a recuperar la inmunidad de la barrera intestinal como así también que favorezcan la depuración hepática: quercetina, Omega 3, vitamina C, vitamina B6 -que es cofactor de Dao-, probióticos como bifidobacterias, lactobacilus rhamnosus y plantarum, prevotella; polifenoles.

Una vez realizado el plan de exclusión, lentamente se irán incorporando los alimentos para probar tolerancia.

Acompañar a nuestros consultantes en el tratamiento de las patologías digestivas no resulta sencillo. Es imprescindible escuchar sus sintomatologías, tolerancias y transmitir tranquilidad hará que el proceso sea más fácil y que los resultados más alentadores.

 

Lic. Perla Manera                        Lic. Alejandra Volpatti

 

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