El estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELANS)-investigación multicéntrica transversal representativa de poblaciones urbanas de 8 países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú y Venezuela)- involucró a 9218 participantes de entre 15 y 65 años de ambos sexos y nivel socioeconómico . Se realizó entre marzo de 2014 y diciembre de 2015 y Sus resultados se conocieron este año. Se evaluó ingesta de bebidas, alimentos, actividad física y su asociación con el perfil antropométrico. Uno de los datos más relevantes fue el consumo de azúcar en la alimentación diaria.
La recomendación de la OMS, apoyada por evidencia científica, recomienda no superar el 10% del valor calórico diario, para una dieta de 2000 kcal; o sea no más de 50g diarios de azúcares agregados (12 cucharaditas de 4 g cada una según equivalencia de la OMS).
De los países estudiados, Argentina, es el de mayor consumo de azúcares con 115,2g diarios, de los cuales 91,4 g corresponde a azúcares agregados, superando en un 39% el promedio de consumo recomendado. El más alto el consumo se da en los jóvenes y va disminuyendo con la edad. En los sectores socioeconómicos vulnerables el consumo es mayor en relación a los niveles altos.
Es conocida la afinidad del sabor dulce en las preparaciones culinarias latinoamericanas. El problema radica en que un sobreconsumo de azúcares, va en detrimento de la calidad de la dieta, aumento de caries y aumento de enfermedades crónicas no transmisibles, entre otras patologías.
Un estudio realizado el 2017 por la Federación Interamericana del Corazón (FIC) sobre 301 productos de consumo frecuente en niños y adolescentes encontró que en un 70% de los productos estaba presente el azúcar como primero en la lista de ingredientes.Argentina además es líder en el consumo de gaseosas y bebidas azucaradas con 131 l/per cápita y de golosinas con 4 kg/por año por persona. Mientras que el consumo de frutas descendió un 41% y verduras un 21% en los últimos años.
En el estudio realizado por CESNI”La mesa de los argentinos” ,los autores analizaron las Encuestas Nacionales de Gastos de Hogares de 96/97;2012/13 y pudieron observar un desplazamiento de la dieta tradicional (basada en alimentos frescos o mínimamente procesados preparados en el hogar), a una dieta con más alimentos ultraprocesados. Esto se traduce en deterioro de consumo de nutrientes, aumento de consumo de grasas saturadas, azúcares y bebidas azucaradas.
En el país el sobrepeso en adolescentes de entre 13 y 15 años es del 28,6% y la obesidad 5,9%; en niños menores de 5 años el 9,9% son obesos, (siendo Argentina el de mayor prevalencia de la región según datos de OPS y OMS). La problemática está instalada. Los recursos son: el informar a la población para que cada uno elija desde el conocimiento, para llegar a los valores recomendados por la OMS. Las guías Alimentarias para la Población Argentina relanzadas en 2016, son una excelente herramienta para ello.
Bibliografía:
Total and AddedSugarIntake: Assessment in EightLatin American countries.Nutrients 2018, 10(4)389;Mauro Fisberg 1,2,* ,Irina Kovalskys 3,Georgina Gómez 4,Attilio Rigotti 5,Lilia Yadira Cortés Sanabria 6,Martha Cecilia Yépez García 7,Rossina Gabriella Pareja Torres 8,Marianella Herrera-Cuenca 9,Ioná Zalcman Zimberg 10,Berthold Koletzko 11,Michael Pratt 12,Luis A. Moreno Aznar 13,Viviana Guajardo 3,Regina Mara Fisberg 14,Cristiane Hermes Sales 14,Ágatha Nogueira Previdelli 15, andon behalf of the ELANS Study Group †. https://doi.org/10.3390/nu10040389