Combatamos la Pandemia de la Obesidad en Pandemia de COVID 19

NUTRICIÓN

Combatamos la Pandemia de la Obesidad en Pandemia de COVID 19

Según datos publicados en la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, en Argentina el sobrepeso y obesidad resultan ser las formas más frecuentes de malnutrición. 6 de cada 10 adultos presentan exceso de peso: sobrepeso un 34% y 33,9% obesidad.

En el caso de niños y niñas en edad escolar hay un 36% de exceso de peso. Y si se tiene en cuenta el nivel socioeconómico de la población, los grupos de menores ingresos presentan mayores índices de obesidad.

La diferencia entre el sobrepeso y obesidad indica no solamente el grado de malnutrición sino el riesgo aumentado de padecer enfermedades no transmisibles (hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardíacas, respiratorias, ciertos tipos de cánceres entre otras).

La pandemia de COVID 19 aumentó el riesgo de las personas que padecen obesidad debido a:

Mayor riesgo a sufrir formas graves de Coronavirus:

Se demostró científicamente que la obesidad es un factor de riesgo altamente significativo para sufrir complicaciones graves. Esto se debe a que las personas con obesidad tienen alterado su sistema inmune, especialmente la función de los linfocitos y los monocitos cuya función es la defensa. Además tienen disminuida: las células killers, que son las que detectan y atacan a las células invasoras; la función de los macrófagos (células encargadas de degradar bacterias, virus, etc); la producción de citoquinas (proteínas con acción antiinflamatorias). En definitiva: existe una respuesta muy pobre para enfrentar a las infecciones.

Mayor riesgo de aumento de peso debido a las diferentes modalidades de aislamiento:

Muchas sociedades científicas han evaluado las implicancias nutricionales que significó el aislamiento social preventivo y obligatorio en nuestro país. Una de ellas fue la Sociedad Argentina de Nutrición que relevó que el 62,1% de los encuestados refirió haber ganado peso debido no sólo al aumento de consumo de alimentos y bebidas sino también a la disminución de actividad física.

Además según la Encuesta Ipsos MORI realizó un ranking en 30 países que más ganaron peso neto informado en pandemia. Argentina ocupó el quinto lugar de la lista de países sudamericanos.

¿ Qué podemos hacer para mejorar la salud ?

En primer lugar reconocer la necesidad de modificar hábitos de comida y estilo de vida para ganar salud. Podés pedir ayuda a un profesional de la nutrición matriculado.
Realizá las 4 comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena). Si en aislamiento se fueron modificando tus horarios, una forma de tener una rutina es hacer estas comidas aunque no sean en las horas prepandemia.
Elegí hacer comida casera, controlando el exceso de grasas, azúcares y sal que son perjudiciales para la salud en todas las edades.
Si pasa demasiado tiempo entre las comidas principales y tenés hambre, optá por consumir una fruta fresca o algún vegetal (zanahoria o 1 tomate o hinojo etc) que dan saciedad, aportan vitaminas y minerales y son bajos en calorías. Otras opciones: yogures descremados o 1 huevo duro o 1 puñado pequeño de frutos secos o 1 rebanada de pan integral con queso y/o pickles
Cocina la cantidad justa. Si hay mucha comida, es posible que te sirvas el 2do plato por el sólo hecho que está rico. En caso de haber cocinado de más: guardá en heladera o freezer para consumir en el momento en que no puedas cocinar. Así de paso controlás el exceso de delivery.
Evitá el uso de azúcar en las infusiones y bebidas. Idealmente: bebé agua, pero en el caso de que quieras o necesites el sabor dulce, las bebidas con edulcorantes te pueden ayudar.
Buscá recetas que contengan alimentos saludables y de estación: vegetales, cereales integrales, legumbres (que son económicas y están disponibles todo el año), frutas, carnes magras, huevo, pastas al dente con vegetales para asegurar que tu alimentación sea lo más variada posible y de esta manera te podes asegurar el aporte de vitaminas, minerales necesarios sin el exceso calórico.
Hace lista de alimentos para tener los ingredientes que necesitas al momento de preparar la comida. Los secos podes comprarlos 1 vez por mes y los frescos cada 3 a 4 días. De esta forma también optimizás el salir de tu hogar
Identificá si comes por hambre o por emociones. Date un minuto para descubrir la razón de tu ingesta. Si es por hambre: servite un solo plato y comé despacio.
Si es por emoción (angustia, stress, aburrimiento, felicidad) hace una actividad que te distraiga de ese momento y hacelo lejos de la cocina o del lugar donde habitualmente comés. Podes escuchar música y bailar, hacer una infusión y disfrutar del momento, llamar a una amistad, escribir un cuento breve, pintar un mandala, arreglar algún cajón del placard, etc. Vas a ver que la urgencia por la comida desaparece.
Hace pausas activas cuando pases mucho tiempo sentado: cada 30 a 40 minutos, caminá por tu hogar o por el lugar de trabajo por 2 minutos.
Si tenés la posibilidad de salir a caminar por una plaza o dar vueltas manzana por tu barrio hacelo al menos 3 veces por semana durante más de 20 minutos
Hay muchos sitios en internet de uso gratuito en donde dan clases de actividad física para hacer en el hogar con distintos grados de dificultad. Si sos una persona muy sedentaria no te exijas al principio. Iniciá con 5 a 10 minutos y detené la actividad si sentís alguna molestia o dolor. Recordá que la actividad física moderada a intensa requiere de apto físico.