Interacción de los alimentos y bebidas con los fármacos

La interacción entre nutrientes y fármacos es frecuentemente olvidada a la hora de la prescripción. Los alimentos pueden producir modificaciones sobre la absorción o velocidad de absorción de los fármacos, incrementando o reduciéndola.

La farmacología estudia las acciones de los fármacos en organismos vivos. Se divide en:

Farmacocinética: comprende la absorción, distribución, metabolismo y excreción de drogas dentro del organismo.

Farmacodinamia comprende los efectos terapéuticos, tóxicos y/o adversos.

Las interacciones pueden ser: físico-químicas en cuyo caso el aumento o disminución tienen que ver con pH, volumen de agua, composición del alimento; farmacocinéticas, relacionadas con liberación del principio activo, absorción, distribución, metabolización, eliminación; farmacodinámicas como por ej: dietas con alto contenido de Vitamina K y la disminución del efecto de los anticoagulantes orales.

Para tener en cuenta:

• Antinflamatorios no esteroides: (AINES) como aspirina, ibuprofeno, naproxeno, diclofenac, paracetamol. Muchos de venta libre a bajas dosis. Son utilizados como analgésicos y para casos puntuales, ocasionalmente, se necesitan que actúen rápidamente. Para esto se los debe administrar con 1 vaso de agua (de 200 a 250cc) y lejos de las comidas para su disolución rápida y absorción.
La aspirina, cuando es indicada para acción analgésica/antipirética se deba administrar con agua y en ayunas para un efecto más rápido. En cambio, si se la indica en forma prolongada es recomendable se la ingiera junto con alimentos para reducir la irritación gástrica. El paracetamol reduce su acción en presencia de elevada cantidad de hidratos de carbono, especialmente por las pectinas.
El ibuprofeno y el naproxeno al no modificar su biodisponibilidad con los alimentos, se los puede ingerir junto a estos, previniendo efectos negativos a nivel gástrico.

• Antiácidos: derivados del magnesio y del aluminio, ingeridos luego de las comidas tienen una vida media de 3 a 4 horas. Si se los administra en ayunas, sólo 20 minutos. Sucralfato: es recomendable tomarlos una hora antes de las comidas y el bismuto 30 minutos antes de comer.
Los inhibidores de la bomba de protones (omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, etc) administrarlos 30 minutos antes de las comidas, ya que junto con los alimentos se disminuye su absorción.

• Drogas específicas en el tratamiento de la gota: el café, té y bebidas colas en cantidades excesivas pueden antagonizar el efecto del alopurinol. La Colchicina ingerida con las comidas mejora la tolerancia gástrica, siempre teniendo en cuenta no consumir jugos cítricos pues reducen su acción.

• Tratamiento en patologías tiroideas:

Se aconseja consumir la levotiroxina sódica (T4) alejada por lo menos media hora antes del desayuno desaconsejando el consumo de alimentos integrales. Si el paciente puede ingerir dos horas antes del desayuno dicha medicación, en ese caso es posible que en el desayuno pueda consumirse panes/alimentos integrales.

• Antibióticos:Macrólidos: Azitromicina: que se absorbe mejor una hora antes de las comidas o dos horas después de la última comida copiosa. Eritromicina/ claritromicina: se pueden ingerir con los alimentos sin problemas. Tetraciclinas: doxiciclina/minociclina: evitar la ingesta junto con los lácteos, pues impiden la absorción.
Penicilina: consumir sin alimentos porque se fija a proteínas y se inactiva con la acidez gástrica. Ampicilina 1 hora antes o 2 horas después de comer. Amoxicilina: si se consume con alimentos la absorción no cambia pero sí su velocidad de absorción. Cefalosporinas como cefalexina, cefaclor: no hay interacción con alimentos. Quilononas: ciprofloxacina: la leche disminuye su concentración. Norfloxacina: administrar sin alimentos. Gatifloxacina/ moxifloxacina sin inconveniente al ingerirse con las comidas.

Estas son algunas de las tantas interacciones entre alimentos y medicamentos que la nutricionista necesitamos conocer. Si bien el ejercicio profesional no faculta para la prescripción de los fármacos es necesario conocer la interacción de los mismos para realizar una indicación adecuada y de este modo potenciar el tratamiento farmacológico y dietetorápico.

 

 

Bibliografía:

Isolabella,D; Reynoso C. Actualización en farmacología para nutricionistas I. Ed. Cooperativas 2008.

Isolabella,D; Reynoso C. Actualización en farmacología para nutricionistas II. Ed. Cooperativas 2007.

De Girolami,D; Gonzalez Infantino, C. Clínica y terapéutica en la nutrición del adulto. Ed. El Ateneo2008

Torresani, M.E; Somoza, M.I. Lineamientos para el cuidado nutricional. Ed. Eudeba 2000