Tibaldi

Ese fue uno de los ejes tratados en el XV Congreso Latinoamericano y del Caribe de Nutricionistas y Dietistas y XI Congreso Argentino de Graduados en Nutrición.

Además la Argentina firmó un compromiso de adhesión a la Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud, a la que las empresas productoras de alimentos deberán adscribir.

La propuesta OMS de 2004 se basa en la experiencia del Proyecto Karelia del Norte (Finlandia). Algunas de las acciones que se indican son:

• Recomendaciones específicas a la industria de alimentos

• Limitación de los niveles de ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, azúcar y sal en alimentos existentes

• Lanzamiento de nuevos productos con propiedades más saludables

• Proveer a los consumidores de alimentos una adecuada y comprensible información nutricional basada en evidencias científicas

Cada vez es mayor la cantidad de normas y criterios de calidad que se aplican a los productos alimenticios. El marco regulatorio, es decir aquellas normas que establecen el contexto legal para determinada categoría de producto o servicio, abarca desde la producción hasta el consumo y su objetivo es mantener dentro de los límites aceptables la higiene y la seguridad en todas las etapas.

En nuestro país el ordenamiento está dado por el Código Alimentario Argentino (CAA) y la CONAL (Comisión Nacional de Alimentos), que es la encargada de actualizar e incorporar nuevas categorías de alimentos. Por su parte, la COPAL (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios) está desarrollando acciones y actividades que acompañan los lineamientos establecidos por la OMS.

Las industrias comprenden la necesidad de hacer alimentos más competitivos, innovadores y con características saludables que hacen que un consumidor más informado y exigente, elija su producto frente al de la competencia. Pero por otra parte, las normativas regulan la publicidad y el uso de leyendas de salud y/o nutricionales. Esto redunda en beneficio de la población para que no sea engañada frente a una información falaz o no probada científicamente.

Actualmente se están estudiando propuestas de etiquetados frontal de alimentos, con el objetivo de idear un etiquetado sencillo, claro y coherente, basado en declaraciones científicamente probadas, que ayude a los consumidores a tomar la mejor decisión al momento de adquirir los alimentos. Esto, además, estimularía a la industria a realizar productos cada vez más saludables.

Algunas acciones de evaluación

El Programa de Buenas Prácticas Nutricionales, que se encuentra en el Programa de Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Agronomía (UBA), ha desarrollado una matriz que permite evaluar la calidad nutricional de los alimentos envasados basándose en criterios de: Programa Choices, Propuesta del Institute of Medicine (IOM), el sistema británico del Food Standards Agency (FSA), el score del Programa de Mejoramiento Nutricional de Unilever y los criterios de definición de “bajo contenido” del Código Alimentario Argentino (CAA) y de la Food and Drugs Administration (FDA)

Esta matriz se aplicó en 1393 productos de distintas categorías extrayendo la información del rótulo nutricional.

El 53% de los productos evaluados alcanzaron valores de grasas saturadas, grasas trans, sodio y azúcares dentro de los límites de una buena calidad nutricional.

Esto confirma que son cada vez más los alimentos que han modificado su composición, pero esto no significa una mejora en la calidad de la dieta del conjunto de los argentinos.

Bibliografía:

Artículo basado en conferencias del XV Congreso Latinoamericano y del Caribe de Nutricionistas y Dietistas, XI Congreso Argentino de Graduados en Nutrición “Tendiendo Puentes: La Unidad de Culturas Americanas a Través de la Seguridad Alimentarias” Rosario 2012.
¿Para qué sirve el etiquetado frontal de alimentos? Marcelo Tavella
¿Cómo es la calidad nutricional de los alimentos que ofrece el mercado? Agustina Saraví
Marco regulatorio actual Elizabeth Kleiman